29 may 2011

ECOCHUSPA

COLECTIVO ECOCHUSPA.

En un periodo donde la tecnología están en pleno auge, donde el estilo de vida ha ido
tomando un rumbo estandarizado conforme al desarrollo de políticas generales y
particulares, el estado de letargo desmedido hace de la marginalidad, la ociosidad, la
re-presión y depresión, la soledad y la explotación, un modo de vida general,
transformando los comportamientos y percepciones individuales frente a su entorno,
en ocasiones se actúa sin importar qué pueda suceder con los demás, creando como
fin, un imperio de mercado mundial donde todo se compra y se vende, se utiliza y se
desecha: es tiempo de plantear nuevas perspectivas en las cuales se deje a un lado ese
estado de ensimismamiento en el cual, el ser humano se hace un ente pasivo y
excluido de su entorno.

Así como los bienes materiales construyen una sociedad, los bienes naturales también,
nos preocupamos más por el costo que nos representa abastecernos de dichos
recursos, que lo que podría suceder si faltase alguno de ellos y de los beneficios que
ellos nos proveen.

Desechos industriales, comerciales, alimenticios, etcétera son imposibles de eliminar;
el papel importante a cuestionar es ¿que hacer con estos? ¿En realidad son residuos?
El manejo de residuos es casi nulo, sin embargo la demanda de materias primas sigue
en aumento, olvidando de algún modo que tiene que haber relaciones de cooperación
entre ambos entes (sociedad-naturaleza).

El plástico al ser un material muy comercial genera gran cantidad de residuos, los
cuales nunca son tratados debido a que ya cumplieron su papel inicial. En este caso
sus cualidades matéricas y propiedades físicas son olvidadas convirtiendo el material
en algo que debe desplazarse. Estas propiedades y cualidades como durabilidad,
textura, color, brillo, entre otras pueden usarse como recurso para la continuidad del
material, en este caso el papel del reciclaje como dador de vida al residuo es muy
importante, ya que convierte algo despreciable en algo agradable con un sentido
estético, transformando de algún modo la connotación social que tienen los elementos
residuales.

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